lunes, 11 de junio de 2012

¿Los hijos pagarán los pecados de los padres?

Mil disculpas a aquello o aquellos que se atrevan a leer mi blog. En vista de que no aparecí por un laaargo tiempo creo que debería compensar a mi conciencia (única lectora hasta ahora) por el hecho de necesitar Engañarme y suponer que alguien lee mis delirios. El regalo es el siguiente texto. En este texto, como en cualquier otro que lean de mi puño y letra, si hablo de Dios hablo de naturaleza, asi como del espíritu o el alma del todo lo que es. Un Dios, para mi, es sólo una reprecentación de las raíces del pensamiento y los miedos humanos, que es de donde nace la imagen de Dios en la humanidad. El mejor o mas aceptable de los Dioses de los hombres generales que he conocido, fuera de los Dioses Wiccan, fue Melek Tauss. En el futuro trataremos tanto sobre el Wiccan como sobre el Señor Melek Tauss. Pero primero, iniciemos este texto titulado "¿Los hijos pagarán los pecados de los padres?".

Las leyes de moisés establecieron que, una vez muerto y condenado un hombre, su hijo pagará sus pecados. A travéz de la historia, en todas las religiones (y las culturas decantadas de ellas) la herencia es algo que los hijos reciben en degradé correspondiendo a su orden de nacimiento. Pero, en primera instancia, ¿Que es herencia?.Herencia viene de Heres, mismo vocablo que para Adherir, y, en un inicio, indica "lo que se pega al hombre" o "lo que no se puede despegar de", esta última de su raíz inglesa, Inheritance, cuyo eco español tiene un sentido social mas acertado: in heres, o sea, inherente. Tal es así que la herencia es algo de lo que no nos podemos despegar: nuestro físico, nuestra forma de ser, nuestro destino... y nuestros pecados. Un hombre no puede despegarse de sus pecados, eso es verdad, y es por eso que es natural que nuestros pecados sean nuestra herencia.Pero esto nos lleva a una pregunta: ¿es entonces que el hombre paga los pecados de dios? Somos hijos de dios, por lo tanto podemos inferir que si, que dios cometió los peores pecados, o, como se lo llama en la biblia: "el pecado original" con el que nació Adán.Antes de seguir nuestra propuesta, hay que definir, necesariamente, que es Pecado: pecado viene del latín Pecatus, y es "aquello que daña". Un pecado, entonces, es aquello que va en contra del actor que lo hizo, cualquier acción que va en contra del actor original, o de otros. ¿Pero, sigo preguntando, cuál fue el acto que Dios cometió y fue en su contra? Dios creó, Dios manipuló y Dios castigó. ¿Es entonces el castigo o la manipulación o siquiera la creación un pecado? Esas respuestas, como hombres que somos, no las podemos dar, porque no están en nuestra naturaleza. Lo que si podemos decir es que ese pecado original fue el que nos llevó a ser humanos. El humano es un pecado viviente, y el pecado es la herencia que nos une como humanidad. Entonces, el pecado es la herencia de dios a la creación toda, y los hijos pagan los pecados de los padres al ser estas cosas de las cuales no pueden despegarse. Entonces, cada nueva generación agrega pecados a su pecado original, engrosando la fila de pecados que han de pagar las siguientes generaciones. Asi, cada generación es mas corrupta y pecaminosa, y es tanto así que la humanidad está cada vez mas unida y apretada por el peso de sus pecados.Tanto es asi que llegará el momento en que el hombre se de cuenta que ser hombre es una condena, y se vuelve contra sí, como cualquier otro pecado. Concluímos, entonces, que el hombre es el pecado del hombre, haciento eco de la célebre frase de Hobbes. El pecado original del hombre es la propia humanidad, pues es su única herencia. Pero si sucede así, ¿Es entonces la humanidad también el pecado de Dios? Podemos inferir que sí, y con esto, que dios tiene humanidad. Sería estúpido afirmar, no me malintepreten, que el humano es dios, sino que dios tiene algo de humano y el humano algo de dios. Entonces, dejo al lector la pregunta: ¿La humanidad es divinidad vista desde otro lugar?En fin, como dijimos, el pecado es aquello que se vuelve contra su creador, y esto nos dice que el hombre, pecado viviente, se opondrá inexorablemente a dios, y eso es algo que el hombre no puede evitar, porque es su herencia, es su pecado inherente, y nosotros, los humanos hijos de Dios, pagaremos con nuestra sangre el oponernos a nuestro padre, ya que nosotros, los hijos, debemos pagar el pecado de Dios, que es nuestra propia humanidad.El hecho de decidir si podemos evitar heredar la humanidad y con ello el pecado, y así salvar a Dios para poder seguir viviendo, o aunque sea existiendo, queda sólo a criterio del lector.

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