miércoles, 13 de junio de 2012

La Niña Muerta.

"La Niña Muerta" es un pequeño cuento que escribí hace unos días. La niña muerta es en realidad una amiga, Leila, a quien quería meter en algún cuento. La verdad no es problema meterla en algún lado en algún cuento, pero cuando estaba escribiendo sobre algo que estábamos hablando se me ocurrió que eso podía ser la charla de dos niños, y que algo podía pasar. De ahí todo esto.
Bien, este es el tercer y último texto de calidad para resarsir a mi conciencia por la ausencia. Vamos directamente al cuento, mejor. Bon Apetit.

"El amor se puede construir de a uno sólo o es primordial que se construya de a dos?" la escritura era apresurada.
Sin que el profesor, que miraba al salón como perdido en los discursos de Kant que ellos 5 veces habían rendido con 10, se diera cuenta, el joven de pelo largo le paso a la chica, su amiga, el papel.
"obvio. Desde que acaba el ego la vida es dar. Incluso cuando no te corresponden hay que dar. Incluso cuando no hay nada para dar siempre queda amor para dar. Por otro lado el amor es un sentimiento, y este se alberga en el corazón, lo que lo hace perdurar y fortalecer la vida del portador". La chica lo miró como diciendo "que pregunta tarada. Porque la haces?". Él podía entender eso de su mirada.
"ma, es complicado. La verdad no tengo ganas de entenderlo y menos de despues tener que explicarlo todo para tu cerebrito". Él rió mientras escribía y mientras ella hacia su típico "¡mhn!" reprovativo.
"siempre tan callado..." escribió ella, y antes de que él terminara de leer, el suelo se sacudió como en la vida había suscedido. Todos se pararon y comenzaron a salir tratando de no atropeyarse pero embotellandose en la puerta. Él vió esto y abrió facilmente la ventana, y salió de un salto. 34 segundos habían pasado. De la mano de ella la ayudó a salir, pero ella enganchó su pie en un tornillo y abrió su pierna.
Ella sangraba, y dejaba caer lágrimas de desesperación e impotencia cuando él, mucho mas grande y fuerte, la alzó en sus brazos. 40 segundos.
Cuando él acababa de acomodarla en sus brazos los vidrios explotaron. Lanzas de 20 o 25 centímetros salieron disparadas en todas direcciones... Incluso a los ojos de ella. Casi la mitad había salido ya, pero ella no llegaría a ningún lado. 43 segundos.
Él la dejó caer del susto, pero en seguida se arrepintió y empezó a golpearla y a llamarla a voces para que reaccionara, fútilmente. Las dos esquirlas del líquido vizcoso que habían penetrado prolijamente en las cuencas de la jóven ahora eran totalmente rojas. Al verlas, él pensó que morir en el lugar que mas identificaba a su amiga era ideal. 54 segundos: el terremoto había acabado.
Él la metió al aula, puso una ofrenda de su parte (una foto de ellos dos juntos riéndo, ignorando el futuro), el libro favorito de ella y su lapicera en su pecho. Cuando iba a colocar 2 monedas para Caronte en los ojos de su amiga, pensó que el vidrio haría las veces de moneda para el ya pobre señor Caronte.
Un alfajor y una hebilla, la primera ofrenda: para Wotan, y la segunda: para Thor. Por úlimo, embolvió todo en la bandera argentina que bajó del mástil.
Primero pensó que todo esto era exagerado para un funeral precario, pero despues pensó que, a pesar de ser una mezcolanza de ritos, complacería a todos los dioses verdaderos que conocía: los viejos y los nuevos. Peló un cable, hizo cortos en un tomacorrientes y la escuela comenzó a arder. Una plegaria del corazón, sólo para complacer a Melek Taus, fue lo que dió al retirarse, sin mirar atrás.

Cuando le preguntaron cómo había salido él y no ella, él dijo que él la tomó en brazos y los chicos de las otras aulas los tiraron y pisaron y él perdió el conocimiento. Cuando despertó por el calor, totalmente atontado y sin sentido no la vió y creyó que ella había salido, asique salió. Todos le creyeron y nada suscedió después.
Nada, claro, si exceptuamos que cuando recuerda lo que sueña, recuerda soñar a su amiga alborotandole el pelo con una sonrisa y diciéndole: " Hmnn! sólo me diste esa plegaria? Jajajaja siempre tan callado...".

No hay comentarios:

Publicar un comentario